Hoy, 9 de julio, festejamos el Día de la Independencia. Antes del acontencimiento que celebramos en esta fecha, quienes nacían en las colonias americanas del sur tenían reducidos sus derechos, incluso los que eran hijos de españoles. Gracias a la gente que luchó por la independencia, nos separamos de España y nunca más fuimos los esclavos de una potencia extranjera sino que a partir de ese momento tratamos con los demás países del mundo como una nación autónoma y pasamos a ser dueños de nuestro destino, a decidir en la política del territorio.
Los desafíos a los que nos enfrentamos en Argentina no se van a terminar. Probablemente, aunque controláramos los problemas que hay, iríamos tras nuevos horizontes, porque la vida no es estática y tiende al crecimiento. De eso se trata la aventura de vivir.
Quería expresar mi gratitud y recordar a aquellos que pelearon, de distintas formas, para que lleguemos a tener lo que hoy tenemos: el reconocimiento como ciudadanos iguales ante la ley, la posibilidad de elegir e influir en las políticas que se tomen y, finalmente, vivir por nuestro propio interés y no por el de gente que vive a miles de kilómetros de distancia.
¡¡¡FELIZ DÍA DE LA INDEPENDENCIA PARA TODOS!!!
Wilhelm Titorsen
jueves, 9 de julio de 2015
sábado, 4 de julio de 2015
Wilhelm Titorsen - Falsarias
Esta obra es un homenaje a Pedro Bonifacio Palacios. Sigue la misma versificación de Cristianas, una poesía suya, imprimiendo ese ritmo particular, que es lo que más me gusta de su obra y, por lo tanto, un digno tributo para el célebre poeta argentino.
Lo único que me queda por decir es: ojalá estuviera vivo, para que pudiera leerlo. No contando con la realidad de ese deseo ni con el don de la invocación, me conformo con alegrar la vida de los vivos con esta poesía.
Inicio de mis actividades públicas
A partir de hoy, 4 de julio, empiezo mi ciclo de publicaciones, si bien soy escritor desde hace mucho tiempo (tengo consciencia de estar escribiendo desde, como mínimo, los doce años).
Es una fecha especial para mí, porque en una fecha como ésta, en 1776, se declaró una revolución que sería la que inspirara la Revolución Francesa y las revoluciones de toda América. Un día como hoy, mucha gente consumó la realización de un código de leyes que ponía en primer lugar al individuo, antes que a cualquier otra cosa. Ya no había sangre real, ni dioses, ni sociedad, a los cuales debiera venerarse por encima del ser humano. Se reconoció que la base de todo es la vida individual y a esas entidades supuestamente superiores se les puso límites. Fue el mayor logro jurídico en varios siglos.
Hubiera sido mejor entendido, probablemente, si iniciara el 9 de julio, fecha de la independencia nacional que también valoro mucho, pero tengo tanta emoción que quiero empezar ya mismo. Tal vez, a pesar de la posible incomprensión por parte de mucha gente de mi país, sea mejor así, porque ésta es una fecha de importancia mundial para el que la entiende en toda su plenitud. Es como si tuviera a todas las personas del mundo frente a mí, y les dijera: "valoro que cada uno de nosotros, sin importar el país, sea tenido en cuenta como persona y que su vida, en el pleno sentido de la palabra, sea la finalidad de nuestros códigos de justicia".
Conozco las desviaciones y problemas que han surgido a partir de ese tiempo, la confusión y los cantos de sirena por los que pasamos, pero, desde el momento en que se planteó que el individuo y sus derechos son lo más importante, dimos un paso adelante gigantesco y lo quiero celebrar ahora.
Es una fecha especial para mí, porque en una fecha como ésta, en 1776, se declaró una revolución que sería la que inspirara la Revolución Francesa y las revoluciones de toda América. Un día como hoy, mucha gente consumó la realización de un código de leyes que ponía en primer lugar al individuo, antes que a cualquier otra cosa. Ya no había sangre real, ni dioses, ni sociedad, a los cuales debiera venerarse por encima del ser humano. Se reconoció que la base de todo es la vida individual y a esas entidades supuestamente superiores se les puso límites. Fue el mayor logro jurídico en varios siglos.
Hubiera sido mejor entendido, probablemente, si iniciara el 9 de julio, fecha de la independencia nacional que también valoro mucho, pero tengo tanta emoción que quiero empezar ya mismo. Tal vez, a pesar de la posible incomprensión por parte de mucha gente de mi país, sea mejor así, porque ésta es una fecha de importancia mundial para el que la entiende en toda su plenitud. Es como si tuviera a todas las personas del mundo frente a mí, y les dijera: "valoro que cada uno de nosotros, sin importar el país, sea tenido en cuenta como persona y que su vida, en el pleno sentido de la palabra, sea la finalidad de nuestros códigos de justicia".
Conozco las desviaciones y problemas que han surgido a partir de ese tiempo, la confusión y los cantos de sirena por los que pasamos, pero, desde el momento en que se planteó que el individuo y sus derechos son lo más importante, dimos un paso adelante gigantesco y lo quiero celebrar ahora.
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